domingo, 8 de abril de 2012

Semana 10

                                                                                                                                       
SEMANA 10:

Temas:



Lecturas:


Síntesis de Ideas, Reflexiones y Comentarios:

Evaluación Complementaria:

De la lectura podemos rescatar lo siguiente:

Se evalúa el proceso de aprendizaje, el ¿Cómo están aprendiendo?, no se trata del nivel de logro alcanzado en determinada competencia u objetivo, sino el ¿cómo se ha podido alcanzar?, ¿qué ha ayudado más? y ¿qué ha ayudado menos?, con el propósito de mejorar todo el proceso de enseñanza – aprendizaje.

Aspectos a Valorar:

Para mejorar las condiciones para que se facilite un aprendizaje significativo, se debe recoger información sobre:
  • Intereses y motivación: es necesario estar motivado y sentir el interés y la necesidad de aprender. Se debe tener la sensibilidad para registrar información sobre lo que llama la atención de los estudiantes, lo que les gusta, y lo que les aburre; así se puede encontrar el dinamismo y la vitalidad para las actividades. Al generar un ambiente interesante y atractivo, se cambian los resultados del proceso de aprendizaje.
  • Situaciones y formas de aplicación del aprendizaje: Los estudiantes se apropiarán de los conocimientos, habilidades y actitudes que realmente pueden utilizar y aplicar en su vida cotidiana. Por ello es importante averiguar qué están transfiriendo los aprendientes y qué no, y cómo ayudarles a transferir otros aprendizajes.
  • Impacto de las actividades y recursos educativos: El recoger información sobre los efectos positivos y negativos de lo que hacemos en clase es importante, de las experiencias de aprendizaje propuestas, y los recursos utilizados, ya sean actividades, ejemplos, ejercicios, materiales, técnicas, entre otros. Resulta importante valorar la experiencia de aprendizaje en sí misma y descubrir los efectos que provocan esta experiencia de aprendizaje en la personalidad del educando, las relaciones familiares, la vida comunitaria, etc.
  • Estrategias de aprendizaje: La forma en que aprendemos condiciona los resultados que obtenemos en cuanto a la construcción de nuevos conocimientos, y el desarrollo de habilidades y actitudes. Ayudar al estudiante a evaluar sus estrategias de aprendizaje y dar recomendaciones para mejorarlas es fundamental.
  • Ambiente en el aula: Establecido a partir de las normas de interacción entre el educando y el educador; a partir de mensajes no verbales, comentarios, situaciones que marcan precedente, el respeto, la libertad, la confianza para expresarse, la alegría, la fraternidad, la disciplina, el tipo de relaciones (competitivas o colaborativas), entre otros. Esto influye en cómo nos sentimos en el aula; y así los sentimientos y los espacios de interacción pueden condicionar las posibilidades de aprendizaje.
  • Estilos de aprendizaje: Es importante tomar en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje que tienen los estudiantes y conocer cuál es nuestro estilo favorito, ya sea desde la experiencia, la teoría, de manera visual o auditiva, de manera secuencial o global, entre otros, sin limitarnos a una única forma de aprender, sino fortaleciendo el desarrollo de las otras. Así para comprender mejor los resultados obtenidos en las actividades y experiencias resulta valioso identificar el estilo predominante de cada estudiante.
  • Relaciones en el centro educativo: de acuerdo con educadores y pedagogos, las relaciones que se establecen en los centros educativos construyen la mayor parte de los aprendizajes vitales de los estudiantes, incidiendo en la personalidad del educando. Problemas ocultos en los centros educativos afectan y dañan la personalidad de los niños y jóvenes, problemas como maltratos, amenazas, estrés, discriminación, entre otros. Por lo tanto se debe evaluar y transformar esta situación.

Cómo y Cuando Evaluar estos aspectos:

Es conveniente evaluar sistemáticamente todos los aspectos antes mencionados, y otros que se consideren importantes, y así procurar el mejoramiento de la labor formativa del educador. Evaluar todos los componentes es una labor casi imposible, así que es recomendable evaluar de forma alterna. Es conveniente valorar estos aspectos complementarios junto con los específicos del aprendizaje. Se sugiere lo siguiente:

  • Al comienzo (intereses, motivaciones).
  • Durante la experiencia.
  • Al final de cada unidad.
  • Al final de cada curso.

Algunos ejemplos mencionados en la lectura son los siguientes: cuando se realiza una evaluación diagnóstica se puede recabar información sobre los intereses, expectativas, y posibles ámbitos de transferencia del aprendizaje; también cuando se realiza un trabajo, se puede incluir un auto informe sobre las estrategias de aprendizaje puestas en práctica; además de una evaluación de avances o de proceso, se puede incluir un cuestionario para valorar las actividades que se realizaron; y al concluir un periodo se puede proponer una actividad para evaluar las relaciones que se desarrollan en el centro educativo. En todo caso, es importante contar con una lista de verificación para no dejar de lado ningún aspecto.



Instrumentos para la evaluación complementaria:

En su mayoría son cuestionarios, que evalúan algunos aspectos antes mencionados. En la elaboración del instrumento, la estructura, redacción y contenido debe responder a las características de las y los aprendientes.


Algunos ejemplos tomados de la lectura:


Lista de verificación para la evaluación de aspectos del ambiente educativo

 Intereses y motivación.

 Situaciones y formas de aplicación del aprendizaje.

 Impacto de las actividades y recursos educativos.

 Estrategias de aprendizaje.

 Ambiente en el aula.

 Estilos de aprendizaje.

 Relaciones en el centro educativo.

 (otros aspectos)



Evaluación de la unidad
(Basado en Muzás, Blanchard y Sandín, 2000)
Asignatura: _____________________________________________________________
Unidad: __________________________________ Fecha: ________________________
(Puede o no solicitarse el nombre del educando que llena el instrumento)

Las cosas que me han gustado más de esta Unidad son:

Porque…
Las cosas que me han gustado menos de esta Unidad son:

Porque…
Lo que me ha ayudado más a aprender ha sido:

Porque…
Lo que no me ha ayudado a aprender ha sido:

Porque…
Lo que he aprendido me servirá para:

Porque…
Propuestas:

 Me gustaría que se repitiera:


 Me gustaría que cambiara:




Auto y Coevaluación de las estrategias aplicadas a una tarea de matemática.


Educando que se autoevalúa: _______________
Educando que corrige: _________________
Resta
(2x3 + 3x2 +x) - (1/2x +3)
Autoevaluación:
¿Cómo lo he hecho?
2x3 + 3x2 +x + 1
-1/2x - 3
2x3 + 1 2/2x - 2
¿Qué he hecho mal?
Me he olvidado de poner factores en la suma y además me he equivocado al poner algún factor. La suma con fracciones también está equivocada.
¿Explicar por qué?
No me acuerdo de hacer el máximo común múltiplo. Sí sé como se hace, pero en el momento de hacerlo no me sale.
Además, al hacer el ejercicio me pongo muy nerviosa y me olvido de los términos y algunos los cambio.
Evaluación mutua:
¿Su explicación es adecuada?
Tienes razón porque no tienes muy claro cómo sumar fracciones con el mínimo común múltiplo (no del máximo). El olvido seguramente es un despiste.
¿Qué le recomendaría para que mejorara?
Tienes que practicar la suma de números con fracciones y el mínimo común múltiplo. Te recomiendo que le pidas ejercicios a la profesora.
Autoevaluación:
¿Estás de acuerdo con la evaluación de tu compañero?
Estoy de acuerdo con X y agradezco sus recomendaciones. Intentaré hacerle caso y practicar más.




En cuanto al instrumento relacionado con la evaluación del educador y la metodología, y en cuanto a la evaluación del ambiente de trabajo, estos son llenados por los estudiantes.

Ejemplo de evaluación de educador y metodología:





Ejemplo de evaluación del ambiente de trabajo:





Evaluación Colegiada:

Es necesario que los centros educativos estén en actitud de aprendizaje continuo, con una evaluación permanente, y tomando en cuenta lo siguiente:
1.      Proceso: depende de las características de cada centro,  conviene tener un mapa de acción que ayude a guiar el proceso, para tener una visión amplia de todo lo que hay que hacer, y dentro del proceso se debe tomar en cuenta lo siguiente:
1.1.   Organización: responde a la pregunta: ¿qué vamos a hacer?, la evaluación forma parte de la vida normal de un centro educativo, por lo que necesita planificarse al igual que cualquier otra actividad; respondiendo a las preguntas: ¿quién?, ¿cuando?, ¿donde? y ¿para qué?. Respecto a ¿Quién la hace?, normalmente es el director el responsable de hacerla, pero puede existir un equipo de evaluación encargado, éste se debe nombrar y debe ser liberado de otras tareas para que puedan realizarla. Respecto a ¿Cuándo se va a hacer?, esto es importante ya que un problema fundamental en la evaluación es el tiempo, y cuando se van a realizar todos los procesos.
1.2.   ¿Qué evaluar?: La evaluación debe ser un proceso, por lo que no se debe realizar todo a la vez, queriendo evaluarlo todo, se debe realizar una evaluación y luego otra evaluación por ejemplo. El dilema es ¿por donde empezar? y ¿qué elegir?, para esto se puede pensar en ¿qué es lo que hay que mejorar?, ¿qué tal nos va en un aspecto u otro?, ¿cómo se están haciendo las cosas?, entre otros; además, se pueden evaluar cuestiones de la vida cotidiana, o de la convivencia en el centro educativo, las relaciones interpersonales, la metodología en las aulas, los procesos de evaluación, la coordinación horizontal, la coordinación vertical, el currículum oculto, las relaciones de género, la selección de contenidos, la metodología docente, la evaluación de los educandos, las innovaciones de mejora, la relación con los padres, entre otros. En esto, los informes de otras evaluaciones pueden ayudar. Por otra parte, también se pueden escoger aspectos motivacionales y como la mejoría de un aspecto puede tener un efecto multiplicador.
1.3.   Aclaración de conceptos: la evaluación es un proceso que involucra a toda la comunidad educativa. Se debe tener claro que participan todos los involucrados en la comunidad educativa, profesores, estudiantes y padres de familia, y es necesario que todos tengan claro lo que se pretende hacer, y saber ¿para qué se evalúa?, la evaluación debe responder a un objetivo y este debe ser claro; todo depende de ¿para quién se evalúa? y ¿quién recibe los informes finales para mejorar?.
1.4.   Estrategias de motivación: existe resistencia en cuanto a la evaluación en un centro educativo, puede ser de muchos tipos y de factores muy distintos, y puede venir de los mismos profesores o de directivos, algunos no quieren que se interfiera en su trabajo y ni siquiera quieren ser observados. Se encuentran dos posiciones en los educadores respecto al concepto de mejora, unos creen que no se puede cambiar nada y otros desean la mejora inmediata pero de una forma impaciente y esto llega al desencantamiento; por lo tanto se deben desarrollar estrategias que ayuden a preparar a las personas para el proceso. Puede ser de ayuda el utilizar reuniones extraordinarias, conferencias, talleres, y el intercambio o conocimiento de otras experiencias distintas, así como la reflexión sobre el mismo proceso de educación. Es necesario que los educadores se pongan de acuerdo para hacer un buen proceso de evaluación. En todo esto, la parte ética juega un papel esencial, ¿quién tiene acceso a la información?, no ocultar resultados, el consenso general sobre los pasos del proceso, los participantes, la confidencialidad de los informes, entre otros.
1.5.   Planificación: en un proceso de evaluación se debe decidir qué métodos utilizar, ¿cuando recoger los datos? y ¿cómo?, en esto es conveniente acudir a expertos para la adquisición de la información; ya que esta fase es fundamental si se quiere que los resultados sean válidos, serios y fiables. El conocimiento del centro servirá para decidir ¿qué vamos a evaluar? y los medios a utilizar. Las fuentes deben ser diversas (documentos, personas, entre otros) y los métodos a utilizar también, adaptados a la situación y al contexto y que sean lo suficientemente abiertos.
1.6.   Recoger información: esta fase dependiendo de los métodos utilizados, es la que más distorsión puede causar, y siempre afecta en algo los ritmos normales. En la recolección de la información conviene que todos los que tengan algo que decir puedan hacerlo con libertad y tranquilidad; el equipo que recolecta la información debe tener también el suficiente tiempo y calma para realizar su trabajo de forma satisfactoria.
1.7.   Analizar y valorar la información y presentar un informe: cada método proporciona un tipo de información que debe analizarse por separado, antes de agruparse, sobre todo con cuestionarios y entrevistas, valorando así su riqueza y complejidad, y obteniendo así una mejor comprensión de las relaciones existentes entre todos los aspectos involucrados; buscando así la unidad de respuesta que se pretende y respondiendo a la pregunta ¿cómo vamos?. Un resumen o síntesis provoca una reducción en la cantidad de la información, por lo tanto hay que procurar acceso a la información en bruto siempre que no sea confidencial. En el proceso, la subjetividad de las personas responsables de la evaluación está involucrada, por lo que resulta importante explicitar los criterios de valoración de la información y los criterios, indicadores e ítems para recogerla.
1.8.   Tomar decisiones para mejorar: hay dos fines que persigue la evaluación: saber lo que estamos haciendo y permitir que se realicen acciones para mejorar; aunque exista un grado de riesgo y posibilidad de error, sin embargo, al tener datos tomamos decisiones con mayor conocimiento de causa. Esto permite conocer mejor al centro educativo, para entender si hacemos lo que pretendemos hacer.
1.9.   Evaluar la evaluación: por último, se debe realizar una “meta-evaluación”, que es evaluar la evaluación, consistiendo en repasar el proceso para aprender a hacerlo mejor y así permitir el volver a empezar, evaluando el funcionamiento de las personas, equipos, horarios, medios, resultados, entre otros. Evaluar es un hábito que debe integrarse en la práctica docente, administrativa, y de liderazgo, sin un fin, transformando actitudes y prejuicios, observándonos a nosostros mismos para desarrollar el progreso individual y colectivo.


2.      Evaluación de la dirección del centro: La eficacia de los centros institucionales recae en gran parte en la dirección del centro educativo, la evaluación de la función directiva constituye uno de los indicadores de calidad en el centro educativo, y debe tratarse con instrumentos independientes.

Purkey y Smith (1983) propusieron variables que favorecen la eficacia de las escuelas:

  • Gestión de la escuela: los directores, educadores y auxiliares necesitan un nivel considerable de autonomía para determinar la forma de incrementar el rendimiento de los educandos.
  • Un fuerte liderazgo del director.
  • Estabilidad de los educadores.
  • Programa planificado y con metas claras.
  • Programa efectivo del desarrollo de todo el personal de la escuela, que se proponga cambiar actitudes, las expectativas y las formas de conducta.
  • Participación y apoyo de los padres, que deben asumir por su parte los objetivos de la escuela y las responsabilidades de los educandos.
  • Reconocimiento del éxito académico.
  • Maximizar el tiempo de aprendizaje.
  • Apoyo institucional a los cambios y mejoras.
(Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”)

Como variables de proceso proponen:

  • Planificar en equipo.
  • Sentimiento de comunidad.
  • Metas claras y elevadas expectativas aceptadas por todos.
  • Mejor organización, participación y disciplina en el aula.
(Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”)

Las características que deben tener los directivos eficaces, de acuerdo con Austin (1988), Clark y McCarthy (1983) y otros más son:

  • Una visión clara de lo que pueden ser los establecimientos y animar a todo el personal a trabajar en ello.
  • Elevadas expectativas sobre el rendimiento del educando y del trabajo de los educadores.
  • Actividades para observar de forma respetuosa a los educadores en el aula y ofrecerles retroalimentación.
  • Procedimientos para fomentar el uso eficaz del tiempo de aprendizaje y reducir las interrupciones.
  • Aprovechamiento creativo de los recursos humanos y los materiales.
  • Seguimiento y evaluación continua y uso de la información para guiar la planificación del aprendizaje.

(Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”)



Cuatro requisitos para que los directivos creen un buen clima en el centro, de acuerdo con David y Thomas (1992) son:

  • Contribuir a alcanzar un consenso entre educadores, padres, educandos y administrativos sobre normas y procedimientos.
  • Asegurar, planificar y controlar oportunidades para el desarrollo permanente de los educadores.
  • Favorecer la participación de los padres y madres.
  • Conseguir recursos humanos y materiales.

(Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”)

Posibles indicadores para la evaluación de la función directiva:

  • Competencias.
  • Desempeño laboral.
  • Estilo de gestión.
  • Relación con los padres y madres.
  • Relación con la administración.
  • Actuación con otros centros.

(Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”)

3.      Evaluación de las y los educadores: En el caso de que se evalúe a un educador se debe realizar de manera adecuada, para no provocar desmotivación y resistencia a cualquier proceso de evaluación.

¿Cuáles son los fallos al evaluar un educador?

Un mal uso de los procesos provoca resistencia. Es importante identificar a los interesados en la evaluación, o sea a todos aquellos que están implicados o son afectados por la evaluación; si esto no se lleva a cabo se convierte en un ejercicio académico sin rumbo, sin atender a las preocupaciones particulares que se pudieran dar; por esto una evaluación debe ser planificada con los interesados y debe responder a las necesidades de información.

Fundamentalmente, la evaluación del educador se ha desarrollado con las siguientes características:

  • Con finalidad sumativa. Con propósitos de rendición de cuentas.
  • Con carácter punitivo. Para castigar al educador de algún modo señalando sus fallos.
  • Con enfoque burocrático. El proceso ha consistido en aplicar, rutinariamente, algún cuestionario de observación basado en una o dos visitas al aula y en la emisión de un informe.
  • Con un enfoque miope y reducido. Los procedimientos de recogida de datos han sido muy restringidos respecto a factores pedagógicos relevantes.
  • Sin la contextualización necesaria; sin tener en cuenta ni el tipo de educador que el centro pretende, ni los factores situacionales en que se desarrolla el proceso de aprendizaje.
  • Bajo una temporalización corta y con finalidad inmediata.
  • Falta de claridad de los propósitos de la evaluación, incluso a veces utilizándola con una finalidad distinta a la establecida en su fase previa.
  • Información no utilizada. Es de todos conocida la actitud de algunas administraciones de recoger datos que no se sabe para qué se usan después, ni siquiera si se usan.
  • Desconocimiento de metodologías y enfoques de evaluación. Existe una baja formación en evaluación, es un tema del que todo el mundo habla pero que se domina muy poco.

(Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”)

Entonces, me pregunto si estos errores son producidos por la falta de tiempo para realizar una correcta evaluación, ya que en algunos casos se quieren resultados casi inmediatos, y esto conlleva a errores; o si es por desconocimiento fundamentalmente, por lo que lleva a la desmotivación por parte del educador ante la evaluación aplicada.
De acuerdo con la lectura, se proponen las siguientes alternativas para orientar el proceso:
  • Se debe ofrecer una retroalimentación de las necesidades del aula, con la oportunidad de conocer nuevas técnicas de enseñanza, y orientaciones para llevar a cabo cambios en las aulas. Para lograr esto se debe especificar los procedimientos y criterios, relacionados con habilidades de mediación, siendo lo más objetivo posible, comunicando claramente al educador antes de que comience, revisando después la evaluación, y vinculando ésta con el desarrollo profesional del educador.
  • Procurando una mayor autonomía, para que la resistencia decrezca, la cual se reduce significativamente cuando los educadores participan en la elaboración de la evaluación.
  • En general, los educadores de primaria y secundaria están de acuerdo con que es importante evaluar la calidad de los servicios y a la comunidad educativa.
  • Algunos factores que facilitan una evaluación eficaz son: los atributos de los propios educadores (su competencia, sus expectativas personales, su apertura a las sugerencias, su orientación al cambio, entre otros); las características de la persona que observa y evalúa (su credibilidad, su capacidad de persuasión, su paciencia, entre otros); las características de los procedimientos de recogida de datos (estándares y criterios de evaluación, técnicas de recogida de datos, quién(es) evalúan); las características de retroalimentación (cantidad de información, frecuencia, nivel de formalidad y manera de comunicarlo); y el contexto de evaluación, recursos disponibles para el desarrollo y programas de formación.



4.      Evaluación del apoyo familiar: Algunas estrategias para mejorar las relaciones entre la institución y la familia son:


Próximas
Los padres y madres participan en la enseñanza de la escuela colaborando con los educadores.
Las madres y los padres participan en actividades de aprendizaje en el hogar.
Las tareas son similares a las que los educandos realizan en la escuela.
Intermedias
Comunicación entre ambos entornos a través de los más variados caminos (notas, reuniones, etc.)
Asistencia a la escuela en actividades extra-aula.
Asistencia a talleres y seminarios para discutir la política de la escuela.
Relaciones con los educadores a través de las estructuras que aportan la escuela.
Distantes
Apoyos a la salud y bienestar de los niños y niñas en general.
Aportaciones a la dirección de la escuela.
Asistencia a programas de educación para padres y madres.
Contactos con los recursos de la comunidad.


(Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”)

Para que se logren los fines propuestos en los programas de estudio, es importante que el centro educativo favorezca la participación de los padres en todos los ámbitos de formación de los estudiantes. Para esto los padres deben tomar conciencia de su responsabilidad en la formación integral de sus hijos(as), debe existir un intercambio de información en cuanto al progreso de los hijos(as), y la colaboración en actividades educativas.
Para lograr el desarrollo integral de la persona, la institución debe tomar consciencia de sus limitaciones para desarrollar objetivos de carácter afectivo, social y personal, relacionándolo con los valores y la emotividad.
Todo esto promueve que las actividades que se realicen, sean planificadas, desarrolladas y evaluadas en conjunto, y para esto debe habilitarse tiempos y espacios específicos, complementándose las actividades unas con otras y persiguiendo los mismos objetivos, y realizándose en secuencia, de acuerdo al nivel de complejidad y la participación de los padres y educadores. Estas actividades son de forma abierta, permitiendo la participación entre padres, educadores y educandos, tomando en cuenta las sensibilidades y expectativas de todos. Esta participación entre padres y educadores en las actividades educativas se realiza en etapas, las cuales son: toma de contacto, propuestas e iniciativas, planificación en torno a unos objetivos comunes, definición de funciones, tareas y roles, implementación de actividades, revisión y/o evaluación.
La participación de la familia en la institución se da en dos niveles:
  • A nivel de centro: contemplando los ámbitos de participación en asociaciones de padres y madres, consejo escolar, comisiones, entre otros.
  • A nivel de aula, ciclo y/o nivel: con una participación efectiva de la familia en la educación integral del alumno.

Algunas estrategias para iniciar el proceso y profundizar en el mismo son: asesorías, sesiones de evaluación, reuniones informativas, hojas informativas, salidas, fiestas populares, fiestas de fin de curso, ciclo o nivel, talleres, experiencias globalizadas de reflexión -acción, entre otros.

Para fortalecer el apoyo familiar al aprendizaje se puede:

  • Mantener a las familias informadas sobre el proceso y el programa que cursan sus hijos, y así pueden apoyar el aprendizaje.
  • Dar a las familias ideas para la práctica, ampliación y aplicación del aprendizaje.
  • Mostrar las conexiones entre el aprendizaje escolar y la vida.
  • Hacer que las familias colaboren en la ejecución de las prácticas de aprendizaje.

Trayendo la teoría a la práctica, se presenta dos ejemplos de instrumentos de evaluación complementaria, elaborado por mi persona, es el siguiente:

Instrumento 1:
Cuestionario para valorar mi actitud frente al aprendizaje
(Intereses y Motivación)


¿Cómo enfrento las actividades en el aula?

¿Me llama la atención las actividades en la clase? ¿Por qué?

¿Busco tareas nuevas para realizar en el aula? ¿Cuáles he encontrado?

¿Soy curioso frente a las actividades que se me proponen?

¿Siento que los demás ven mis deficiencias en lo que hago?

¿Prefiero realizar sólo tareas fáciles para mí? ¿Por qué?

¿Prefiero realizar tareas más complicadas? ¿Por qué?

Si me equivoco, ¿qué hago?

Si tengo éxito, ¿qué hago?

¿A qué atribuyo mis éxitos?

¿A qué atribuyo mis fracasos?

¿Qué es lo que más me gusta de la clase? ¿Por qué?

¿Qué es lo que menos me gusta de la clase? ¿Por qué?

¿Preferiría que la clase fuera de otra manera? ¿Cómo?



Instrumento 2:
Evaluación del ambiente de trabajo en el aula


Aspectos a considerar
Casi siempre
Muchas veces
Pocas veces
Casi nunca
Puedo expresar mi opinión durante la clase.




El profesor toma en cuenta lo que digo.




Tengo tiempo para conocer a mis compañeros.




Conozco con exactitud lo que hay que realizar en la clase.




Existe la posibilidad de hacer las cosas de diferente manera.




El profesor atiende las dudas que tengo.




El profesor presta atención individual.




Mis compañeros respetan la opinión de los demás.




Me siento a gusto con lo que se hace durante la clase.




Puedo avanzar a mi propio ritmo.




El profesor utiliza diferentes formas de enseñar.




Puedo entablar amistad con mis compañeros.




Me siento a gusto con lo que estoy aprendiendo.




Logro mantener atención durante la clase.




Puedo compartir mis problemas con los demás.




Puedo determinar el tiempo a utilizar en las actividades.




Respeto las ideas de mis compañeros.




Pongo atención a los comentarios de mis compañeros.




Puedo escoger las actividades a realizar y la forma de trabajarlas.




El profesor toma tiempo para hablar con nosotros.




El profesor se interesa por nuestros problemas.




Puedo compartir mi trabajo con mis compañeros.




Me interesan las actividades que realizo.







¿Cómo y cuándo los utilizaría?
Al comienzo, durante la experiencia de aprendizaje, y al final del curso.

Para que una evaluación sea educativa, se requiere que se pueda aprender de ella, que se puedan tomar decisiones a tiempo para alcanzar los objetivos propuestos que no se hallan logrado, mejorar lo que no se hace bien o que se puede hacer mejor, y que ayude a superar las debilidades o defectos, entre otras cosas. Esto depende de la calidad de las técnicas e instrumentos que se utilicen, y la utilización y comunicación de los resultados.

Uso y comunicación de los resultados de la evaluación del aprendizaje:

1.      ¿Qué significan las calificaciones?

Tradicionalmente, el educador después de cierto número de sesiones de trabajo, interroga oralmente al estudiante y utiliza una prueba de lápiz y papel, con preguntas diversas de selección múltiple o ejercicios diversos, los cuales se les asigna un puntaje; además, le solicita al estudiante trabajos o tareas con un número como calificación; todo esto se suma para asignar la calificación total, registrándose en actas o libros, y luego se envía a los padres de familia al final del periodo. Normalmente, los resultados son comunicados a través de libretas de calificaciones, enviadas al hogar, leídas, firmadas y devueltas por los padres. Para la toma de decisiones relacionadas con la promoción o la repitencia, se toma generalmente el promedio semestral o anual de esos números. Pero, es importante cuestionarse ¿qué representa realmente esa calificación obtenida?, no proveen mucha información verdaderamente útil. Para el profesor del siguiente curso no se explica los avances reales del estudiante, sus competencias, habilidades, destrezas, y desempeños; sólo se muestra un número o letra o calificativo. Por otra parte, tampoco hay información sobre los objetivos de aprendizaje que se están trabajando.

Este sistema de calificación:

  • No contribuye al rol activo de los educandos en la construcción de sus aprendizajes, sino más bien apunta a certificar un rendimiento.
  • Da cuenta de un momento terminal y no ilumina sobre con explicaciones sobre los procesos que viven los educandos (Delorme, 1988; Hadji, 1992).
  • Tiende a evaluar conocimientos y habilidades “aislables y cuantificables”, en desmedro de los conocimientos y competencias de alto nivel que exigen las necesidades actuales de la sociedad.
  • Impide utilizar el error como una instancia de aprendizaje (Astolfi, 1997).
  • No considera las condiciones ni el contexto donde transcurre el aprendizaje (Chauveau, 1992).
  • Tiene un carácter unidimensional en el cual el educando es el único responsable de los resultados.
  • No respeta la diversidad, creando "jerarquías de excelencia" (Perrenoud, 1998), sin informar a las y los educandos sobre sus competencias (Condemarín, Medina, 2000).

(Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”)

2.      El uso educativo de los resultados de la evaluación.

Una evaluación alternativa apunta a:

  • Explorar el crecimiento integral del estudiante, tomando en cuenta sus conocimientos, capacidades, actitudes, relaciones con los demás y consigo mismo, entre otros.
  • Valorar lo que se sabe hacer en situaciones reales.
  • Ofrecer información sobre los avances, fortalezas, limitaciones, obstáculos, en el desempeño del estudiante y el proceso de aprendizaje.
  • Mejorar el proceso educativo, dando recomendaciones, sugerencias y planes de acción.

Entonces la evaluación debe ser integral, auténtica, comprensiva, y educativa en lo referido al uso y comunicación de resultados. Algunas pistas para ello son las siguientes:

  • Incluir realimentación de calidad: es indispensable indicar a los educandos donde pueden mejorar, para utilizar estrategias más apropiadas; también debe existir realimentación del por qué las respuestas que da un estudiante no son del todo acertadas, ya que se evita el cometer los mismos errores una y otra vez, y se promueve un mejor desempeño futuro. Esto se vuelve más útil si es personalizado y se ofrecen críticas muy detalladas. Así, el educador debe hacer comentarios concretos sobre los errores o estrategias fallidas, dando sugerencias sobre cómo mejorar y observaciones sobre los aspectos positivos del trabajo, reconociendo el buen trabajo, el progreso y la mayor destreza. Se pueden utilizar estas preguntas como guía: ¿Cuál es el error más importante?, ¿a qué puede deberse que cometiera este error?, ¿cómo puedo orientarlo para que evite el error en el futuro?, ¿qué hizo bien que pueda señalarse?.
  • Apostar por lo colaborativo: la evaluación auténtica es un proceso colaborativo y multidireccional, donde existe autoevaluación, co evaluación, y evaluación del profesor a partir de criterios previamente establecidos.
  • Buscar que sea informativa: se debe establecer objetivos, propósitos y criterios claros, que le permitan al profesor y estudiante el formular juicios sobre el rendimiento, saber hacia donde avanzar y conocer lo que se espera del estudiante en una situación determinada. Se centra en las fortalezas del estudiante, identificando lo que saben hacer (zona actual de desarrollo) y lo que son capaces de lograr con apoyo (zona de desarrollo próximo). Al evaluar los desempeños reales se fortalecen los aprendientes, no sólo identificando las habilidades verbales o lógico matemáticas, con pruebas de lápiz y papel, abstractas y sin contexto. La evaluación auténtica es fundamentalmente un proceso multidimensional, tomando en cuenta al producto y al proceso de aprendizaje. Esta pluralidad de la evaluación implica el utilizar variadas técnicas evaluativas, tales como la observación, entrevistas, pautas de observación, presentaciones, además de múltiples criterios de valoración y comunicación de resultados.
  • Aprovechar el error como oportunidad de aprendizaje: se debe trabajar y dar lugar al error, para aprender de él. Entonces, los errores pueden ser vistos como señales de los obstáculos que se deben enfrentar para aprender, siendo indicadores y analizadores de los procesos vividos. Por otra parte, los obstáculos también son multifactoriales, pueden ser no solo del ámbito cognitivo, sino también afectivo y emotivo, y oponen una resistencia al aprendizaje.
  • Valorar el nivel de logro, los avances y el esfuerzo: no necesariamente el que obtiene mejores niveles de calidad en un determinado desempeño es el que más se ha esforzado y superado, es posible que cuente con habilidades previas que le permitan hacer menos esfuerzo. Si se valora más el avance y el esfuerzo, también se corre el riesgo de errar, ya que a veces los mejores son los que menos adelantan, ya que hacían bien todo desde el principio. Por lo tanto, es necesario tomar en cuenta lo siguiente para la evaluación del educando: Hacerle ver cómo se encuentra en relación a los niveles de logro o criterios establecidos para la competencia o desempeño, cuánto se ha superado en relación a sí mismo desde el inicio del curso o desde la última evaluación y qué tanto se considera que se ha esforzado para que valore si debe exigirse más. (Tomado de la lectura: “Evaluación Complementaria”).
  • Educar en y para la responsabilidad: el uso y comunicación de resultados en la evaluación está relacionado con este valor. Un elemento indispensable es el cumplir un deber, la responsabilidad es una obligación, moral o legal de cumplir con lo comprometido; y tiene un efecto directo con la confianza y gracias a ella podemos vivir pacíficamente en sociedad. Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestra acciones y decisiones, realizadas con una noción de justicia y del cumplimiento del deber en todos los sentidos. Por último, la autonomía que los estudiantes van logrando es necesaria para llegar a ser responsables.

3.      En búsqueda de nuevas formas de comunicar resultados.

El sistema de calificaciones numéricas debe complementarse, no reemplazarse, y para esto es importante buscar nuevas formas de comunicar resultados, tomando en cuenta lo siguiente:

v     La disminución de los efectos nocivos de las calificaciones:
Ø      Al inicio del curso explique al grupo sus lineamientos de evaluación (aspectos, criterios…) y recuérdelos regularmente.
Ø      Fundamente las calificaciones en más de una técnica e instrumento.
Ø      Asegúrese de que las y los educandos entienden las instrucciones de las actividades de aprendizaje y evaluación.
Ø      Asegúrese de que cada aprendiente tiene una oportunidad razonable de tener éxito, sobre todo al inicio de una nueva tarea.
Ø      Equilibre la realimentación oral y la escrita.
Ø      Evite reservar las altas calificaciones y las felicitaciones para las respuestas que se ajustan a sus ideas y a las del texto.
Ø      Haga que las calificaciones sean tan significativas como sea posible.
Ø      Aproveche la evaluación para facilitar el aprendizaje.
Ø      Otorgue un porcentaje de la calificación a la autoevaluación y la coevaluación.
Ø      Solicite revisar y mejorar los trabajos en lugar de asignar calificaciones muy bajas.
v     Complementar las calificaciones con información cualitativa.

Trayendo la teoría a la práctica, se presenta un ejemplo de una boleta de comunicación de resultados que incorpora elementos tanto cuantitativos como cualitativos, elaborado por mi persona, es el siguiente:


Educando:_______________________     Educador: ______________________     Periodo: ___________

ESCALA:
E = Excelente S = Satisfactorio P = Hace progresos N = Necesita mejorar D= Deficiente

Destrezas generales de trabajo:

______ Recibe bien los comentarios, críticas y sugerencias de los compañeros y profesor.
______ Es organizado en su trabajo.
______ Muestra iniciativa en su trabajo.
______ Se preocupa porque las cosas que hace estén bien hechas.
______ Escucha con cuidado las explicaciones.
______ Expone sus puntos de vista en el curso.
______ La presentación de sus trabajos es cuidadosa.
______ Hace un uso prudente del tiempo.
______ Trabaja bien de manera individual.
______ Trabaja bien en grupo.

Informática Educativa:

______ Muestra curiosidad por el tema desarrollado.
______ Muestra conocimiento de la temática.
______ Utiliza el conocimiento adquirido en la producción digital.
______ Hace buenas observaciones en las retroalimentaciones realizadas en clase.
______ Respeta los derechos de autor.
______ Las producciones digitales se relacionan con los conocimientos adquiridos en clase.
______ Realiza procesos de investigación.
______ Lee la información que investiga con comprensión.
______ Muestra interés por la materia.
______ Termina el trabajo a tiempo.
______ Completa las producciones digitales.
______ Participa y hace recomendaciones en cuanto a las exposiciones de los trabajos de sus compañeros.

Relaciones humanas:

______ Coopera con sus compañeros en las diferentes actividades.
______ Ayuda a sus compañeros.
______ Muestra autocontrol en situaciones difíciles.
______ Se relaciona bien con sus compañeros.
______ Muestra una actitud positiva ante el estudio.
______ Muestra solidaridad con sus compañeros.
______ Respeta los derechos de los demás estudiantes.

Ausencias:
Se marcan los días en que se ausentó en el mes.

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4.      La comunicación directa con las familias.

No se puede comunicar la totalidad de la experiencia de aprendizaje con una letra, un número o indicador. Se presta demasiada atención a la “nota” y se pierde de vista la razón del proceso; proceso en el cual los educadores tienen la oportunidad de conocer los avances, dificultades, inclinaciones y preocupaciones de los educandos como personas, y es importante comunicar lo más importante de todo esto a los familiares a través de entrevistas.

Recomendaciones para las entrevistas:

  • Planee de antemano.
  • Empiece con un comentario positivo.
  • Escuche activamente.
  • Establezca acciones de colaboración.
  • Planee contactos de seguimiento.
  • Termine con un comentario positivo.

Uso y comunicación de los resultados de la evaluación del ambiente educativo.

Es necesario que los resultados de la evaluación de otros aspectos se comuniquen a la comunidad educativa, no señalando culpables, esto al igual que los resultados del aprendizaje; luego, se debe elaborar y desarrollar planes de acción a partir de esto, los cuales deben ser flexibles para adaptarse a cambios no contemplados. Para ello, algunas pistas de trabajo contenidas en la lectura son las siguientes:

  • Formación en el centro.
  • Sesiones del claustro para el aprendizaje.
  • Evaluación de exalumnos.
  • Intercambio entre centros educativos.
  • Lectura de iniciativas realizadas por otros centros educativos.
  • Grabación de las sesiones de evaluación (o de otra actividad).
  • Diálogo escrito con padres y madres.
  • Facilitadores (asesores) externos del cambio.
  • Tiempos sabáticos de los educadores para el estudio de experiencias (in situ).
  • Evaluación de la evaluación.


Recursos Complementarios: